jueves, 7 de julio de 2016

TE MIRABA


Esta tarde, mi amor, te miraba,
y en tu rostro y tus gestos veía,
que cuando yo te hablaba, notaba,
que con palabras no te persuadía.

Viendo que mi intento no ayudaba,
la tarea complicada me parecía:
pues el maltrecho corazón latía,
y el alma la sangre destilaba.

Basta ya de rencores, mi bien, ¡basta!
no te atormenten más celos infundados,
que el vil recelo la salud desgasta.

No hay sombras vacías, ni signos vanos,
pues ya en su momento notaste,
mi corazón deshecho entre tus manos.

J.Plou


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