Jardines de lodo,
que anulan mi verdad
y lo enturbian todo,
en la obscuridad.
En mis frágiles venas...
el viento llora mis penas
sin justicia ni piedad.
Me hiela y me quema,
esta maldita condena;
tarde he comprendido,
este singular destino.
Paso noches de amargura,
caminando en silencio,
a lo largo del camino;
unas noches con pena,
otras, con alegría;
compañeras sois,
de mi triste soledad;
que se refleja todavía,
en el espejo de la verdad.
J.Plou
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